jueves, 17 de mayo de 2012



En un futuro cercano, las peleas de box entre robots son un deporte popular. Las máquinas se destrozan violentamente manejadas a distancia por sus dueños, ávidos de fama y dinero. Charlie Kenton (Hugh Jackman) ha tenido varios robots a su cargo, todos ellos aniquilados por sus rivales, de manera que está en la ruina. Su vida personal es también un fracaso: era boxeador profesional y fue derrotado en una pelea importante; su chica Bailey (Evangeline Lilly), una mujer con habilidades técnicas excepcionales, está a punto de romper con él debido a su inconstancia y, finalmente, tiene un hijo llamado Max (Dakota Goyo) al que abandonó junto con la madre de éste justo al nacer el niño. Max tiene ahora 11 años, su mamá ha muerto y Charlie es su tutor legal. Sin embargo, Debra (Hope Davis), tía del chico, desea hacerse cargo de Max y pide a Charlie que le ceda la custodia, cosa que éste acepta no sin antes “negociar” un pago al esposo de Debra. La única condición es que lo cuide durante el verano. Max se ve así inmerso en el mundo de Charlie, entre peleas de robots, viajes constantes de feria en feria y riñas con los acreedores. Una noche, mientras buscan partes para armar un robot, Max encuentra un antiguo modelo que llevan al taller de Bailey donde, con la habilidad de la chica, las ideas del niño y el entrenamiento de Charlie, crean un robot resistente y competitivo que ponen a pelear con resultados sorprendentes.


Los hábitos trashumantes del protagonista y los afanes por tener un robot ganador son en el fondo un escape. Charlie huye del compromiso, de la estabilidad y, sobre todo, huye de sí mismo. El encuentro con su hijo tiene el mérito de enfrentarlo con su pasado, con sus errores y sus miedos pero, sobre todo, le hace ver que hay personas cuyo afecto ha desperdiciado miserablemente y que, a pesar de todo, no han perdido sus esperanzas en él. Reconocer esta realidad le da valor a su vida y le permite apreciar sus relaciones personales desde una nueva perspectiva. Esto es lo que nos viene a contar Shawn Levy con “Real Steel”, una historia que, aunque utiliza el viejo tema del hombre fracasado que recibe una oportunidad de oro, lo hace con un enfoque renovado apoyándose en estupendos efectos visuales y de sonido y en las magníficas actuaciones del reparto, especialmente H. Jackman y D. Goyo, cuya relación padre-hijo es inspiradora. Las peleas de los robots son realistas y emotivas gracias en gran parte a Sugar Ray Leonard, que sirvió como asesor en este tema. (Cinesíntesis)


                                                   Dispositivos de entrada y salida
*Dispositivos de entrada
-Control-remoto
-Dispositivo de vos"Reconocimiento de voz"






Dispositivos de de salida
-robot